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sábado, 29 de mayo de 2010

UN PEQUEÑO MISTERIO.

Alguien me conto algo sobre un caso muy interesante: Cuentan que en una fiesta, cierta dama supo distinguirse por su inmensa alegria, pues destacaba entre todos los invitados por su caracter jovial y por su belleza fisica.

Muchos jovenes danzaron con ella hasta las tres de la mañana, hora esta en que la dama dijo tener mucho frio; uno de sus admiradores le presto una chaqueta, para que se abrigara. Luego, como un cumplido caballero se ofrecio para acompañarla hasta su casa. La dama no declino tal atencion y salio, pues, de la sala de fiestas.

En un lujoso automovil, la dama acompañada por el joven que le ofreciera su compañia y por algunos otros jovenes amigos de este, llego hasta la puerta de su casa.

El personal de compañia se despidio de aquella mujer tan simpatica y esta penetro en su casa.

Al dia siguiente, el dueño de aquella chaqueta prestada a la dama junto con sus amigos, toco a la puerta de aquella casa con el evidente proposito de recuperar la prenda.

Una anciana abrio la puerta a tiempo que pregunto: "¿ que desean ustedes señores?". Venimos, dijo uno de los jovenes, por una chaqueta que le preste anoche a la señorita. ¡ Oh! dijo la anciana, si ustedes quieren esa chaqueta deben ir a buscarla en el panteon; la hallaran sobre la tumba de mi nieta; ella fue la dama que con ustedes anoche bailo; hace muchos años que murio.

Los jovenes aquellos alarmados se dirigieron ciertamente al panteon, buscaron el sepulcro de la dama y lo hallaron y sobre este ultimo encontraron la chaqueta.

Un caso este de una extraordinaria materializacion, que nos invita a reflexionar y pensar, al igual que yo pienso, que existen muchas cosas en este mundo en que vivimos; que no se ven, pero no por ello dejan de estar delante de nosotros.

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